La valoración de una empresa requiere de conocimiento común y técnico; y sobre todo, de saber el objetivo de la misma. Algunos de los métodos más utilizados consideran a la empresa como un ente generador de flujos de fondos y, por ello, sus acciones y su deuda son valorables como otros activos financieros.
Otros son los métodos patrimoniales, que valoran el patrimonio neto o recursos propios de la sociedad basándose en su balance. Se fundamentan en la llevanza de la contabilidad, así como en la comprensión de su situación financiera y capacidad de generación de riqueza a largo plazo. Son un indicador clave para inversores, accionistas y otras partes interesadas en evaluar el estado de salud financiera de la empresa.
Ahora, ¿es lo mismo valor patrimonial que patrimonio neto?
Definición y cálculo del valor patrimonial
El valor patrimonial de una empresa se calcula restando el total de sus pasivos (deudas y obligaciones) al total de sus activos (bienes, propiedades, inversiones, etc.). En términos simples, representa el valor neto de los recursos que la empresa posee después de cubrir todas sus obligaciones financieras.
Importancia del valor patrimonial
El valor patrimonial de una empresa es crucial por varias razones:
- Evaluación financiera: Permite evaluar la solidez financiera de la empresa y su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras a corto y largo plazo.
- Atracción de inversores: Los inversores y accionistas utilizan el valor patrimonial como un indicador para determinar si invertir en la empresa es una decisión financiera sólida y rentable.
- Toma de decisiones: Los directivos y gerentes utilizan el valor patrimonial para tomar decisiones estratégicas, como la asignación de recursos, la planificación financiera y la evaluación de la rentabilidad de proyectos y operaciones.
- Estabilidad financiera: Un valor patrimonial positivo indica que la empresa tiene más activos que pasivos, lo que proporciona una base sólida para la estabilidad financiera y el crecimiento a largo plazo.
Factores que afectan al valor patrimonial
El valor patrimonial de una empresa puede variar debido a una serie de factores, incluyendo:
- Rendimiento operativo: El rendimiento financiero de la empresa, incluyendo sus ingresos, gastos, utilidades y pérdidas, afecta directamente al valor patrimonial.
- Crecimiento de los activos: La adquisición de nuevos activos o el aumento del valor de los activos existentes puede aumentar el valor patrimonial de la empresa.
- Gestión de deudas: La gestión eficiente de las deudas y obligaciones financieras puede reducir los pasivos y aumentar el valor patrimonial.
- Fluctuaciones del mercado: Los cambios en el mercado, la economía y otros factores externos pueden afectar el valor de los activos y, por lo tanto, el valor patrimonial de la empresa.
¿Qué es el patrimonio neto?
“El patrimonio neto es la diferencia entre el valor total de lo que una empresa posee y lo que debe. Representa el valor real de la empresa para sus propietarios” (Economipedia). Es decir, representa la riqueza total de una empresa, reflejando lo que esta realmente posee una vez que se paguen todas sus deudas; la diferencia, por tanto, de todo lo que se tiene, y todo lo que se debe.
Composición del patrimonio neto
El patrimonio neto se compone de las aportaciones iniciales de los socios, las ganancias que la empresa ha decidido mantener -sin repartir a los socios- para su sostenibilidad y futuro crecimiento, y los beneficios generados a lo largo del tiempo.
El patrimonio neto como elemento patrimonial
El valor de una empresa se mide, en gran parte, por su patrimonio neto. Por eso, una de las metas principales de quienes la gestionen es hacer crecer ese patrimonio. A mayor patrimonio neto, más y mejor valorada estará la empresa y, por ende, su posición financiera.
El patrimonio neto es uno de los tres elementos patrimoniales del balance de situación, junto con el activo y el pasivo. Mientras que el activo es lo que se posee, el pasivo lo que se debe y el patrimonio neto son los recursos financieros que pertenecen a la empresa. Por tanto, el patrimonio neto se puede calcular así: patrimonio neto = activo – pasivo.
De esta forma, si la empresa tiene un patrimonio neto positivo, que aumenta gracias a sus beneficios, es una empresa “sana” y sostenible. En caso contrario, se asume que ha necesitado de deuda para crecer; y en algunos casos, podría deducirse que está en “quiebra técnica”. Este último caso no tiene por qué ser especialmente grave. Existen modelos de negocio como los de las startups que requieren hacerlo así en un primer momento para después crecer exponencialmente.
Conclusiones sobre qué es el valor patrimonial de una empresa
En resumen, el valor patrimonial de una empresa es un indicador fundamental de su salud financiera y su capacidad para generar valor a largo plazo. Es importante para inversores, accionistas, directivos y otras partes interesadas entender cómo se calcula y qué factores pueden afectarlo para tomar decisiones informadas sobre inversiones, gestión financiera y estrategia empresarial.
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