Entidad patrimonial, sociedad patrimonial, sociedad de tenencia de valores, sociedad sin actividad económica. Con todos estos nombres se conoce a la sociedad patrimonial, pero, ¿qué es realmente?
En el complejo entramado del derecho mercantil, las sociedades patrimoniales surgen como una herramienta fundamental para la gestión eficiente de activos financieros y bienes.
En este artículo, exploraremos en profundidad qué es una sociedad patrimonial y cuáles son sus principales funciones y beneficios.
¿Qué es una sociedad patrimonial?
Es aquella sociedad dedicada a la administración de un patrimonio, generalmente compuesto por valores o bienes inmuebles.
Jurídicamente, según el artículo 5 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades se entiende por “aquella que no realiza una actividad económica, aquella en la que más de la mitad de su activo esté constituido por valores o no esté afecto a una actividad económica”.
Computándose como activo afecto:
- 1) el inmovilizado tanto material como intangible necesario para desarrollar la actividad de la empresa;
- 2) Las existencias;
- 3) Deudores comerciales;
- 4) y aquellas partidas a cobrar como consecuencia de la actividad económica.
Si estas partidas ya suman más del 50%, no se trata de una sociedad patrimonial.
Sin embargo, no se computarán como afectos a una actividad económica, según la Ley del Impuesto de Sociedades:
“A estos efectos, no se computarán en su caso, el dinero o derechos de crédito procedentes de la transmisión de elementos patrimoniales afectos a actividades económicas o valores a los que se refiere el párrafo siguiente, que se haya realizado en el período impositivo o en los dos períodos impositivos anteriores.
A estos efectos, no se computarán como valores:
- Los poseídos para dar cumplimiento a obligaciones legales y reglamentarias.
- Los que incorporen derechos de crédito nacidos de relaciones contractuales establecidas como consecuencia del desarrollo de actividades económicas.
- Los poseídos por sociedades de valores como consecuencia del ejercicio de la actividad constitutiva de su objeto.
- Los que otorguen, al menos, el cinco por ciento del capital de una entidad y se posean durante un plazo mínimo de un año, con la finalidad de dirigir y gestionar la participación, siempre que se disponga de la correspondiente organización de medios materiales y personales, y la entidad participada no sea, a su vez, patrimonial” (art. 5 Ley del Impuesto de Sociedades).
¿Qué es una actividad económica?
“Se entenderá por actividad económica la ordenación por cuenta propia de los medios de producción y de recursos humanos o de uno de ambos con la finalidad de intervenir en la producción o distribución de bienes o servicios. En el supuesto de entidades que formen parte del mismo grupo de sociedades según los criterios establecidos en el art. 42 del Código de Comercio, con independencia de la residencia y de la obligación de formular cuentas anuales consolidadas, el concepto de actividad económica se determinará teniendo en cuenta a todas las que formen parte del mismo” (art. 5 Ley del Impuesto sobre Sociedades).
Para qué sirve una sociedad patrimonial
La función principal de la sociedad patrimonial es gestionar bienes. Por ello, más de la mitad de su activo debe tener forma de valores o no estar afectos a ninguna actividad económica.
Por tanto, no es un tipo específico de sociedad, sino que cualquier sociedad que cumpla estos requisitos será considerada como tal; identificándose como “patrimonial” por su naturaleza tributaria.
Siendo su intención de uso “fiscal”, podrá dejar de ser considerada como tal cuando la mayoría del patrimonio pase a ser productivo. pasando al régimen general de las sociedades mercantiles.
Ejemplos de sociedades patrimoniales
- Entidad patrimonial de tenencia de inmuebles: Organización que exclusivamente detenta inmuebles familiares para uso y disfrute.
- De alquiler de inmuebles: Entidad que únicamente posee propiedades destinadas a alquiler, sin contar con empleados bajo contrato laboral a tiempo completo.
- De tenencia de valores patrimoniales: Entidad que posee exclusivamente valores e invierte en el mercado de valores.
Funciones y beneficios
Las ventajas de las sociedades patrimoniales dependen especialmente del volumen de patrimonio que se les adscriba; por tanto, es lógico que se usen para patrimonios significativos.
Protección de activos
Una de las principales ventajas de una sociedad patrimonial es la protección de activos.
Al mantener los activos dentro de una estructura legal separada, se puede mitigar el riesgo de pérdida frente a posibles reclamaciones o litigios contra los accionistas individuales.
Planificación fiscal
Las sociedades patrimoniales ofrecen oportunidades significativas en términos de planificación fiscal.
Permiten la implementación de estrategias fiscales eficientes para minimizar la carga impositiva sobre el patrimonio y optimizar la estructura fiscal de los accionistas.
Gestión centralizada
Centralizar la gestión del patrimonio en una entidad separada simplifica la administración y la toma de decisiones financieras.
Esto es especialmente beneficioso cuando se manejan activos diversos o propiedades distribuidas en diferentes ubicaciones geográficas.
Sucesión y herencia
Las sociedades patrimoniales facilitan la transferencia de activos entre generaciones y ayudan a estructurar una sucesión fluida del patrimonio familiar.
Garantizan la continuidad y preservación del legado familiar a lo largo del tiempo.
Inversión y diversificación
Al concentrar los activos en una entidad separada, se pueden realizar inversiones más diversificadas y sofisticadas.
Esto permite una gestión más efectiva del riesgo y una optimización del rendimiento de la cartera de inversiones.
Ventajas fiscales de las sociedades patrimoniales
- Los ingresos generados por las sociedades patrimoniales están sujetos al Impuesto de Sociedades a una tasa general del 25%, en contraste con la tributación en el IRPF que, en casos de ingresos elevados, podría alcanzar hasta un 45%.
- La sociedad patrimonial no está sujeta al Impuesto de Sociedades por los inmuebles que no generan renta, mientras que en el caso de una persona física, el IRPF se aplica a segundas viviendas y propiedades adicionales.
- Los gastos generados por la sociedad son deducibles en el Impuesto de Sociedades, lo que permite reducir la carga fiscal.
- Asimismo, estas sociedades ofrecen la ventaja de evitar el Impuesto sobre el Patrimonio que afecta a los individuos.
Inconvenientes de las sociedades patrimoniales
Estas sociedades también presentan ciertas limitaciones:
- Debido a que no están involucradas en actividades comerciales, no tienen acceso a las ventajas y bonificaciones disponibles para las empresas convencionales.
- No tienen la posibilidad de beneficiarse de las reducciones fiscales aplicables a particulares en cuanto al rendimiento neto derivado del alquiler de viviendas.
- La creación de una sociedad patrimonial implica costos iniciales y su gestión conlleva una mayor complejidad a nivel contable y legal.
- Las sociedades patrimoniales están sujetas a un escrutinio riguroso por parte de las autoridades fiscales, ya que se busca prevenir el uso indebido para evadir impuestos.
Por todas estas razones, es crucial realizar un análisis detallado de cada situación antes de optar por constituir una sociedad patrimonial.
Solo así se podrá determinar si esta opción es más ventajosa que las demás alternativas disponibles.
Conclusiones sobre ¿Qué es una sociedad patrimonial? ¿Para qué sirve?
Una sociedad patrimonial es una herramienta versátil y poderosa en el ámbito del derecho mercantil, diseñada para la gestión eficiente y la protección del patrimonio.
Sin embargo, es fundamental contar con el asesoramiento adecuado de expertos en derecho mercantil y fiscalidad para garantizar el cumplimiento de las regulaciones pertinentes y maximizar los beneficios derivados de su utilización.