¿La ley de segunda oportunidad exonera todas las deudas?
¿Qué es la ley de la segunda oportunidad?
La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legal diseñado para ayudar a personas físicas, autónomos y empresas que se encuentran en una situación de insolvencia.
Este proceso permite eliminar deudas o reestructurarlas, proporcionando a los deudores una segunda oportunidad para reorganizar su situación financiera.
La ley ofrece la posibilidad de cancelar deudas mediante un plan de pagos o la liquidación de activos, dependiendo de lo que sea más conveniente para el deudor.
¿Quién puede beneficiarse de la ley de segunda oportunidad?
1. Consumidores y Autónomos
- Consumidores: Cualquier persona física que enfrente dificultades económicas que le impidan hacer frente a sus deudas puede acogerse a esta ley. Esto incluye a consumidores que hayan acumulado deudas personales a través de préstamos, tarjetas de crédito, etc.
- Autónomos: Profesionales que se encuentran en situación de sobreendeudamiento también pueden solicitar la supresión de deudas bajo esta ley, especialmente aquellas que ponen en riesgo su continuidad.
2. Requisitos específicos
Para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
- Situación de Insolvencia: El deudor debe encontrarse en insolvencia actual o prever que no podrá cumplir con sus obligaciones financieras en el futuro cercano.
- Buena Fe: El deudor debe actuar de buena fe, demostrando que no ha incurrido en conductas fraudulentas.
- No Haber Sido Declarado Culpable en un Concurso: Aquellos que hayan sido declarados culpables en un concurso de acreedores previo no pueden beneficiarse de esta ley.
- No Haber Recibido el Beneficio en los Últimos Cinco Años: Si el deudor ha recibido este beneficio en los últimos cinco años, no podrá acogerse nuevamente a esta ley.
- Sin Condenas por Delitos Económicos: No tener condenas por delitos económicos o falsedad documental en los últimos diez años.
¿Cómo solicitar la ley de la segunda oportunidad?
A continuación, te explicamos el proceso completo en tres fases clave, con un enfoque práctico y legal.
1. Intento de acuerdo extrajudicial de pagos
Antes de iniciar el proceso judicial, el deudor puede —y en algunos casos debe— intentar alcanzar un acuerdo extrajudicial con sus acreedores, especialmente si no tiene actividad empresarial.
Este acuerdo tiene como finalidad:
- Renegociar el total o parte de la deuda.
- Establecer un plan de pagos realista y viable.
- Evitar la vía judicial y sus costes asociados.
Aunque no es obligatorio, el intento de acuerdo extrajudicial puede agilizar el proceso y mejorar la percepción del deudor ante el juez.
2. Presentación de la solicitud ante el juzgado
Si no se alcanza un acuerdo con los acreedores, el siguiente paso es presentar una solicitud formal ante el Juzgado de lo Mercantil correspondiente
Requisitos clave:
- Asistencia de un abogado especializado en Ley de Segunda Oportunidad.
- Intervención de procurador.
- Presentar documentación que justifique la situación de insolvencia: ingresos, deudas, bienes, cargas familiares, etc.
Es fundamental que la solicitud esté bien redactada, completa y adaptada a la situación real del deudor, ya que será el punto de partida del proceso judicial.
3. Desarrollo del proceso judicial y exoneración de deudas
Una vez admitida la solicitud, el proceso judicial comienza y se suspenden automáticamente todas las ejecuciones en curso contra el deudor (embargos, reclamaciones, etc.).
Opciones de exoneración de deudas:
- Con liquidación de activos: se venden los bienes del deudor y se extinguen sus deudas residuales.
- Sin liquidación: si el deudor cumple ciertos requisitos, puede conservar su vivienda habitual y acogerse a un plan de pagos de 3 a 5 años.
El juez evaluará toda la documentación y, si se cumplen los requisitos legales, concederá la exoneración del pasivo insatisfecho (EPI), es decir, la cancelación total o parcial de las deudas.
¿Qué tipos de exoneración de deuda existen?
1. Exoneración con plan de pagos
Esta opción permite al deudor cancelar deudas mediante un plan de pagos que puede extenderse de tres a cinco años.
Durante este tiempo, el deudor puede proteger su vivienda familiar y activos empresariales.
Si al final del periodo acordado se cumplen los pagos, el juez puede otorgar la exoneración definitiva del pasivo insatisfecho.
2. Exoneración con liquidación de activos
En este caso, el deudor opta por liquidar todo su patrimonio para suprimir todas sus deudas pendientes, con excepción de aquellas que no son legalmente exonerables.
Este proceso puede llevar al deudor a un concurso consecutivo donde se solicite la cancelación de todas las deudas, incluyendo los créditos concursales y contra la masa.
Por tanto… ¿La ley de segunda oportunidad exonera todas las deudas?
La respuesta es sí y no.
Puede cancelar todas las deudas si se aplica únicamente la exoneración con liquidación de activos y entre estas deudas solo se encuentran deudas exonerables.
No puede exonerar todas las deudas en los siguientes casos:
- Se escoge la exoneración con plan de pagos.
- Se escoge la exoneración con liquidación de activos pero entre estas, existen deudas que no son legalmente exonerables.
¿Qué deudas son no exonerables?
Responsabilidad civil extracontractual: Deudas por responsabilidad civil fuera de contrato, incluyendo aquellas derivadas de muerte, daños personales, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Responsabilidad civil derivada de delitos: Obligaciones que resultan de sentencias penales por delitos.
Obligaciones alimenticias: Deudas por pensiones de alimentos.
Salarios pendientes: Sueldos correspondientes a los últimos 60 días de trabajo antes del concurso, hasta tres veces el SMI, así como aquellos devengados durante el procedimiento, si no han sido cubiertos por el Fondo de Garantía Salarial.
Créditos públicos: Deudas con la administración pública, aunque las gestionadas por la AEAT o Seguridad Social pueden ser exoneradas hasta un límite de 10.000 euros, con los primeros 5.000 exonerados en su totalidad y el resto al 50%.
Multas y sanciones: Multas penales y sanciones administrativas muy graves.
Costas judiciales: Gastos y costas judiciales relacionados con la solicitud de exoneración.
Deudas con garantía real: Obligaciones aseguradas con una garantía real, hasta el límite del privilegio especial según la ley.
¿Dónde se regula la ley de segunda oportunidad?
La Ley de Segunda Oportunidad se basa en varias normativas del derecho español:
- Código Civil: Artículo 1911, que establece que el deudor responde de sus deudas con todo su patrimonio presente y futuro.
- Ley 25/2015: Conocida como la «Ley de Segunda Oportunidad», introduce el procedimiento y requisitos para acogerse a este beneficio.
- Ley Concursal: El Real Decreto Legislativo 1/2020 y su reforma en la Ley 16/2022 regulan el proceso y los mecanismos específicos de la segunda oportunidad.
¿Cuánto cuesta un proceso de segunda oportunidad?
El costo de un proceso de segunda oportunidad puede variar dependiendo de varios factores, como la complejidad del caso, la duración del procedimiento y los honorarios de los abogados.
En general, los costos pueden incluir:
- Honorarios Legales: Cobertura del trabajo realizado por los abogados especializados en la Ley de Segunda Oportunidad.
- Gastos Judiciales: Incluyen tarifas de presentación de documentos y otros costos administrativos.
- Otros Gastos Adicionales: Honorarios de mediadores concursales, costos de peritajes, tasaciones, etc.
Preguntas frecuentes
La Ley de Segunda Oportunidad permite reestructurar o cancelar deudas acumuladas.
Dependiendo de la situación del deudor, las deudas pueden ser exoneradas total o parcialmente, a través de un plan de pagos o mediante la liquidación de activos.
Pueden acogerse a esta ley personas físicas, autónomos y empresas que se encuentran en una situación de insolvencia o sobreendeudamiento, cumpliendo con los requisitos establecidos, como actuar de buena fe y no tener antecedentes de ciertos delitos económicos.
Existen dos tipos principales de exoneración: con plan de pagos, que permite cancelar parte de las deudas y proteger ciertos activos, y con liquidación de activos, que implica la cancelación de todas las deudas mediante la liquidación del patrimonio del deudor.
No es obligatorio, pero puede ser beneficioso. Intentar un acuerdo extrajudicial permite al deudor renegociar sus deudas sin llegar a un proceso judicial, lo que puede ahorrar tiempo y costos legales.
Si el deudor no cumple con los pagos establecidos en el plan, el juez puede revocar la exoneración de las deudas.
Esto significa que las deudas no pagadas volverían a ser exigibles, y el deudor podría enfrentar acciones legales de los acreedores.
No todas las deudas son exonerables.
Las deudas relacionadas con pensiones alimenticias, sanciones penales… suelen quedar excluidas de este proceso.

RRYP Global, abogados expertos en ley de segunda oportunidad.

