El artículo III de la Constitución de los Estados Unidos asegura que cualquier persona acusada de un delito tiene derecho a un juicio justo ante un juez competente y un jurado.
El jurado constituye uno de los elementos fundamentales del proceso judicial y de la idea de justicia en Estados Unidos.
Este concepto tiene su origen en la importancia que los Tribunales de Jurados tuvieron durante la lucha por la independencia, al ser representantes del pueblo americano frente a los jueces nombrados por la corona.
El jurado tiene la tarea de decidir la culpabilidad o responsabilidad del acusado mediante un veredicto que se basa en los hechos específicos del caso, votando de acuerdo a su conciencia sin la necesidad de conocimientos jurídicos, ya que estos corresponden solo al juez.
El jurado se divide en dos tipos: el Gran Jurado y el Petit Jurado.
La selección de los miembros de ambos jurados es un proceso completamente aleatorio.
El Gran Jurado
El Gran Jurado se encarga de llevar a cabo la acusación, determinando si existen pruebas suficientes que sugieran que se ha cometido un delito y que una o más personas pueden ser responsables.
Petit Jurado
El Petit Jurado, o jurado ordinario, decide sobre la culpabilidad del acusado y debe llegar a un veredicto unánime.
Requisitos para ser miembro del Tribunal del Jurado
Para poder ser miembro de un Tribunal del Jurado en los Estados Unidos, es necesario cumplir con ciertos requisitos:
Ser ciudadano estadounidense, haber alcanzado la mayoría de edad (que varía entre 18 y 21 años según el estado), saber inglés, saber leer y escribir, haber vivido al menos un año en el distrito judicial correspondiente, no tener ninguna enfermedad física o mental que incapacite para realizar las funciones de jurado, y no haber sido condenado o procesado por algún delito.
Función del juez
Cuando un juez toma un caso que será juzgado ante un jurado, su función es organizar, facilitar y supervisar el proceso para asegurar que se alcance un resultado justo e imparcial basado en la evaluación de las pruebas presentadas.
La importancia del jurado en los casos de Michael Jackson y George Floyd
¿Qué sucede cuando se trata de juicios con gran repercusión mediática?
¿Cómo se eligen los miembros del jurado en casos como la muerte de George Floyd o el juicio por la muerte de Michael Jackson?
George Floyd
En el caso de la muerte de George Floyd, es poco probable que los jurados potenciales no tuvieran algún conocimiento previo de lo ocurrido, dado que su fallecimiento, ocurrido en mayo del 2020 anterior en Minneapolis, inspiró protestas a nivel mundial.
Para este tipo de juicios de alto perfil, se suelen utilizar consultores especializados que analizan aspectos como el historial de los posibles miembros del jurado e incluso su lenguaje corporal.
Por ejemplo, en este caso, se les pidió a los jurados que completaran un cuestionario de 16 páginas relacionado con el caso.
Entre las preguntas destacadas estaban: ¿cuántas veces ha visto el video de la muerte de George Floyd? ¿Ha participado en marchas contra la brutalidad policial?
En caso afirmativo, ¿portaba pancartas? ¿Qué opinión tiene sobre el movimiento “Blue Lives Matter” (que apoya a la policía), favorable o desfavorable? ¿Cree que nuestro sistema de justicia penal es justo?
Michael Jackson
En 2011, durante el juicio por la muerte de Michael Jackson, Conrad Murray, quien era su médico personal en el momento del fallecimiento, enfrentaba una condena de hasta 4 años de prisión, acusado por la fiscalía de homicidio involuntario por haberle suministrado una dosis letal de propofol al cantante.
En este caso, se entregó a los potenciales jurados un documento de 30 páginas con 113 preguntas sobre temas como las drogas (por ejemplo, “¿permitiría que le administraran propofol?”), la imparcialidad del sistema (por ejemplo, “¿Cree que Murray puede tener un juicio justo?”) o la influencia de los medios (“¿La presencia de cámaras y medios afectará su capacidad para ser imparcial con ambas partes del caso?”).
Gran parte de las preguntas se centraban también en si el jurado era seguidor de la música de Jackson o si había visto la película póstuma This is It, cuyo rodaje quedó inconcluso tras la muerte del artista, pero que fue un éxito.
Filtración de preguntas
Aunque estas preguntas debían ser confidenciales, algunas de ellas se filtraron en medios televisivos y en páginas web, lo que generó preocupación por parte del juez a cargo del caso, quien expresó que esta filtración podría influir en las respuestas de los miembros del jurado.
Declive en el uso del jurado
A pesar de la relevancia del jurado en casos como los mencionados, el juicio con jurado es cada vez menos frecuente en el sistema judicial estadounidense.
La asombrosamente baja cantidad de juicios con jurado que se celebran cada año, en comparación con el número total de casos penales, es una realidad incuestionable.
En 1994, el 90% de los casos penales resueltos en los tribunales federales se resolvieron mediante acuerdos de culpabilidad negociados con la fiscalía (guilty plea).
En ese mismo año, el 93% de las personas condenadas en las Cortes Estatales también se declararon culpables sin llegar a juicio, siguiendo este mismo procedimiento.
Sobre los delitos menos graves, conocidos como misdemeanors, que conllevan sanciones de menos de un año de prisión, el porcentaje fue aún mayor.
No se sabe con certeza qué ha llevado a esta disminución en los juicios con jurado, pero lo que podemos concluir es que una de las razones por las cuales la justicia sigue siendo un concepto enigmático radica en la extrema dificultad para determinar bajo qué condiciones una decisión puede considerarse justa.
RRYP Global, despacho de abogados especialistas en derecho internacional.