Abrir una empresa extranjera en España es un proceso que requiere cumplir con una serie de requisitos legales y administrativos.
En este artículo, te explicamos paso a paso cómo llevar a cabo este proceso, asegurando que toda la información sea útil, específica y veraz para facilitar la entrada al mercado español.
Introducción
España se ha consolidado como un destino atractivo para inversores extranjeros, gracias a su ubicación estratégica en Europa, su economía diversificada y su acceso directo a mercados internacionales.
Ahora bien, abrir una empresa en territorio español requiere entender y cumplir un marco legal complejo, por lo que conocer la normativa local es clave para establecer una operación sólida y con garantías.
Requisitos previos y consideraciones
1. Identificación del tipo de empresa
El primer paso para abrir una empresa extranjera en España es definir qué tipo de entidad deseas constituir.
Las formas más habituales son:
- Sociedad Limitada (SL).
- Sociedad Anónima (SA).
La elección entre una u otra dependerá de factores como el capital inicial disponible, el número de socios implicados y el nivel de responsabilidad legal que se desea asumir.
2. Obtención del NIE (Número de Identificación de Extranjeros)
Todo inversor extranjero debe contar con un NIE, el número de identificación fiscal necesario para realizar cualquier transacción económica o legal en España.
Este trámite puede gestionarse ante la Dirección General de la Policía en España o en el consulado español del país de origen.
3. Comprobación de la disponibilidad del nombre
Es fundamental verificar que el nombre de la empresa no esté registrado previamente.
Para ello, debes solicitar un certificado negativo de denominación social al Registro Mercantil Central.
4. Apertura de una cuenta bancaria española
Es obligatorio abrir una cuenta bancaria en España a nombre de la empresa y depositar el capital social mínimo requerido:
60.000 euros para una Sociedad Anónima (SA).
3.000 euros para una Sociedad Limitada (SL).
5. Redacción de los Estatutos Sociales
Los estatutos sociales establecen las normas internas de la empresa, incluyendo elementos clave como:
- El objeto social.
- La estructura de capital.
- El sistema de gobernanza.
Este documento debe ser redactado por un abogado con conocimientos en derecho mercantil, ya que su correcta formulación es esencial para la validez y operatividad de la empresa.
Proceso de constitución de la empresa
1. Firma de la escritura pública de constitución
Una vez redactados los estatutos, es necesario firmar la escritura pública de constitución ante notario en España.
Todos los socios deben estar presentes en el acto o debidamente representados mediante poder notarial.
2. Inscripción en el Registro Mercantil
Tras la firma de la escritura pública, la empresa debe inscribirse en el Registro Mercantil correspondiente a la provincia donde se ubicará su sede social.
Esta inscripción otorga a la empresa personalidad jurídica y le permite operar legalmente en España.
3. Obtención del CIF (Código de Identificación Fiscal)
Tras la inscripción, debes solicitar el CIF, que es necesario para emitir facturas y realizar cualquier operación financiera en España.
Este código se obtiene a través de la Agencia Tributaria.
4. Inscripción en la Seguridad Social
Si la empresa va a tener empleados, debe registrarse en la Seguridad Social y afiliar a los trabajadores.
Esto asegura que los empleados tengan acceso a los beneficios de seguridad social, como la sanidad pública y las pensiones.
Consideraciones fiscales y legales
Impuestos y declaraciones fiscales
Las empresas en España están sujetas a varios impuestos, como el Impuesto sobre Sociedades y el IVA.
Es crucial contar con un asesor fiscal que gestione las obligaciones tributarias y asegure el cumplimiento con la normativa española.
Contratación de personal
Las leyes laborales en España son estrictas, y es fundamental cumplir con todas las normativas relacionadas con la contratación, despido, y condiciones laborales.
Esto incluye la redacción de contratos laborales que respeten las leyes vigentes y la negociación colectiva, si aplica.
Licencias y permisos
Dependiendo de la actividad de la empresa, puede ser necesario obtener licencias adicionales, como licencias de apertura, ambientales o sectoriales.
Estos permisos se solicitan en el ayuntamiento correspondiente o en las autoridades autonómicas.
Oportunidades y desafíos en el mercado Español
Oportunidades
España ofrece un mercado amplio con acceso directo a Europa, una infraestructura de calidad y programas de incentivos destinados a atraer inversión extranjera.
Sectores como el turismo, la tecnología y las energías renovables presentan oportunidades significativas para quienes buscan establecer o expandir su empresa en el país.
Desafíos
Los desafíos incluyen una alta carga fiscal comparada con otros países de la UE, complejidad administrativa y barreras lingüísticas.
Es esencial contar con asesoría legal y fiscal local para navegar estos obstáculos.
Conclusión
Abrir una empresa extranjera en España es un proceso que requiere planificación cuidadosa y cumplimiento de varias normativas legales.
Aunque puede ser un desafío, el mercado español ofrece numerosas oportunidades para empresas extranjeras, especialmente si se cuenta con la asesoría adecuada desde el principio.
FAQs. Preguntas frecuentes
Es necesario cumplir con una serie de pasos legales y administrativos, como elegir el tipo de sociedad (SL o SA), obtener el NIE, abrir una cuenta bancaria para depositar el capital social, redactar los estatutos, firmar la escritura ante notario e inscribirse en el Registro Mercantil.
Las formas más comunes son la Sociedad Limitada (SL) y la Sociedad Anónima (SA). La elección dependerá del capital inicial, el número de socios y el nivel de responsabilidad legal que se quiera asumir.
El NIE se puede solicitar en la Dirección General de la Policía en España o en el consulado español del país de origen del inversor.
El capital social mínimo es de 3.000 euros para una Sociedad Limitada (SL) y 60.000 euros para una Sociedad Anónima (SA).
Sí. La inscripción en el Registro Mercantil de la provincia donde se ubicará la sede social es obligatoria, ya que otorga personalidad jurídica a la empresa y le permite operar legalmente en España.
Sectores como el turismo, la tecnología y las energías renovables ofrecen grandes oportunidades para la inversión extranjera en España.

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